segunda-feira, 7 de dezembro de 2009

OLIVERIO GIRONDO

DESERCIÓN

se fue el pasto,
el arroyo.
Se fuerom los caballos.

Los árboles,
la casa,
los caminos se fueron.

La costa ya no estaba,
ni la mar,
ni la arena.

Me quedaban las nubes,
pero tabién partieron.

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